1.29.2012

Anécdota I: Para empezar... Una pregunta...


Sant Andreu. Festes majors. novembre 2011

Juntes, al sol, als contes, al carrer.


En estos meses han sucedido muchas cosas. Montones de historias han confluido en las plazas. Las personales y las colectivas, unas nuevas y otras viejas, repetidas y matizadas por el tiempo, algunas alegres, llenas de esperanza y con finales abiertos, otras sombrías y angustiadas en busca de giros inesperados... Y de pronto un día, entre una escuela y una asamblea, apareció Andrea con su montón de preguntas y un objetivo tan grande que parecía que te iba a fotografiar las entrañas. Yo no tuve más remedio que ponerme a escribir. 

Dentro de mi volvió a resonar la pregunta: Por qué cuento cuentos? Para qué sirven los cuentos? Lo inmediato, es porque sí! Porque me gusta. Porque disfruto y cuando me entrego al cuento puedo entrar en mundos insospechados, soñar mejor y ver con los ojos de dentro. Me gusta compartir el placer de la palabra que evoca, ensanchar juntos esas imágenes efímeras que duran para siempre... A veces casi puedes verlas, flotando sobre las cabezas, cómo  se transforman con cada nuevo suceso.... y ahí escondido hay un pequeño mensaje, como un olor que nos envuelve sin darnos cuenta, una luz que alumbra el hilo de las palabras, una mirada sobre el mundo. No sé si me explico.

Mientras escribo estas líneas siento que va enraizando y creciendo una idea dentro de mí, cada vez con más fuerza: contar cuentos es una manera de contribuir a mundo mejor. Un mundo donde crecemos con palabras, un mundo donde todo es posible, donde encontramos soluciones imaginativas e inesperadas a lo que no nos gusta, donde los problemas se resuelven sin dinero y donde, como dice Joaquín, “ser cobarde no vale la pena y ser valiente no sale tan caro”. Y como todo lo que vamos viviendo va aportando un granito de arena en nuestro reloj y un poso en algún lugar del alma, espero que el tiempo del cuento ayude a reírnos a carcajadas, a atender nuestras pequeñas tristezas un momento, a generar sueños compartidos que perseguir y hacer realidad. Me pongo ahora mismo a trabajar en los “Cuentos del mundo al revés”.